Mapas históricos de la Edad Media

Arco

En la Edad Media el arco se utilizaba para la caza: se corría tras los ciervos y los jabalíes a caballo y cuando se encontraba el cazador a la misma altura que ellos, les disparaba las flechas.
El origen del arco es asirio que era de madera dura y flexible que recibía un tratamiento especial de grasas, inmersiones y fuego.
Este arco fue utilizado por los romanos, durante las primeras épocas medievales hasta que los ingleses en el siglo XI lo mejoraron.

Los ingleses construyeron arcos de grandes dimensiones, log bow, de hasta 1’80 cms. Para ello empleaban maderas de tejo y flechas de fresno.

Era un arma temible, pero los arqueros requerían una larga y costosa formación y adiestramiento por lo que en Inglaterra se dictaron leyes especiales que lo favorecían.
Se decia que cada hombre menor de 50 años que no tuviera impedimento, que no fuera clérigo ni juez, se le conminaba a disparar el tiro con arco largo.
Además debía practicar conjuntamente el uso del arco con los niños de más de 7 años y de menos de 17 a los que debía de proporcionar el arco y las flechas correspondientes.
Si no presentaba los arcos y flechas para esos efectos, el coste de los arcos se le deducirían de sus sueldos.
A partir de los 17 años, los siervos deberían costearselos ellos mismos.
Cada carga transportada que sobrepasara 1 TM, debería comercializar 4 arcos.

Además los arcos deberían estar entre las mercancias más valiosas como eran los alimentos.
Los precios de los arcos eran regulados por elParlamento.
Las flechas que primero eran de cañas o de carrizos, con el tiempo se hicieron de madera sobre todo de fresno.
Se colocaban en haces de 24 flechas.
las puntas que comenzaron siendo de silex o de metal, al final se convirtieron en hierro.
Existia un instrumento especial para transportarlas que era el carcaj.
Se decía que con el tiempo de carga y descarga de un mosquetón, un arquero debía ser capaz de disparar 6 flechas. A las cabezas de las flechas se añadían materiales combustibles para quemar casas, barcos y castillos.

La potencia de disparo de los arcos era tal que conseguían atravesar las corazas de cuero y las cotas de malla que no estuvieran muy sólidas.
Un buen arquero conseguía un blanco a la distancia de 100 metros.
En España el arco no fue un arma tan empleada como en determinados paises europeos y como en Inglaterra.

Fuente: Naturaeducación. This link has disappeared)

Visitas virtuales

Un ejemplo es San Martín de Fromista.

En este enlace tienes otros edificios como , San Isidoro de León, Valle de Boí, las catedrales de León, Burgos, Suso, etc. ArsVIRTUAL.

 

Bandera de Logroño.

La bandera de Logroño es blanca, atravesada de vértice a vértice por un aspa de color rojo, y el escudo de la ciudad en su centro.

El símbolo representa la Cruz de San Andrés -en memoria del Apóstol crucificado- que, según la tradición, era un símbolo de la Casa de Borgoña y se concedía como emblema nobiliario por parte de los monarcas españoles. Esta cruz fue otorgada por el rey Fernando III de Castilla en 1237 por la ayuda prestada por los logroñeses en la toma de Baeza el 30 de noviembre de 1227, día de San Andrés.

Escudo de Navarra.

Tiene su origen en el escudo de armas que el rey navarro Sancho VII el Fuerte adoptó como propio en 1212, tras la victoria de los reyes cristianos de Navarra, Castilla y Aragón, contra las tropas musulmanas, sucedida en las Navas de Tolosa (actual provincia de Jaén), dentro de la reconquista de la península. Las cadenas representan a las que rodeaban la tienda del rey moro Miramamolín el Verde y que Sancho el Fuerte rompió con su propia espada. Y la esmeralda central representa la que el rey moro vencido llevaba sobre su turbante.

Este símbolo heráldico personal de Sancho el Fuerte sustituyó al que él mismo rey utilizó hasta entonces, que era un águila negra.

Guzmán el Bueno.

Alonso Pérez de Guzmán, más conocido como Guzmán el Bueno, fue Señor de Sanlúcar de Barrameda y sin duda fue un noble muy importante e influyente en la España del siglo XIII. Pero por lo que es más conocido es por la leyenda,  sobre su heroica defensa del castillo de Tarifa.
En 1295, cuando era alcaide de esta fortaleza, los musulmanes sitiaron y pusieron cerco al castillo. En realidad los musulmanes estaban ayudando a Don Juan, tío del Rey Sancho IV, en una de las muchas luchas intestinas que consumieron a los españoles durante la reconquista. Don Alonso Pérez de Guzmán presentó dura batalla a los árabes y puso todo su empeño en la protección del castillo y sus moradores. En esta situación, los musulmanes capturaron al hizo de Guzmán el Bueno y amenazaron con matarle si el alcaide no rendía la plaza.
Así, estando Don Alonso en el torreón oyendo la amenaza mora, arrojó su propio cuchillo a los musulmanes para que lo asesinarán, que efectivamente lo hicieron. Hasta aquí la leyenda. Pero sí parece cierto que su gran defensa de Tarifa le valió a Don Alonso que el Rey Sancho IV le prometiera el Señorío de Sanlúcar, que incluía Sanlúcar de Barrameda, Rota, Chipiona y Trebujena.

Fernando IV de León y Castilla, el Emplazado.

Cuando Fernando IV se dirigía con su ejército camino de Algeciras para tomar esta plaza, se topó con un pequeño inconveniente con el que no contaba y que le ocuparía un tiempo que no tenía. Así, en la provincia de Jaén concretamente en Martos, le presentaron al monarca a los Hermanos Carvajales, Juan y Pedro Alfonso. Estos personajes estaban acusados de varios delitos y no contaban con la simpatía del Rey, que además, como andaba un poco apurado por el tiempo, decidió finiquitar el tema de los Carvajales por la vía rápida, el ajusticiamiento rápido y sin complicaciones.
El Rey ordenó que les encerraran en una jaula y los arrojaran por un precipicio. Como es lógico, los hermanos Carvajal no estaban conformes con la orden del Rey y se declaraban inocentes. Así, en el momento de la ejecución, «emplazaron» al Rey a verse en el más allá, es decir, a morir, antes de que pasara un mes, si Dios así lo quería, probando por lo tanto su inocencia. El Rey Fernando IV murió justo al mes de la ejecución de los Carvajales. Y de esta historia o leyenda es de donde le viene al Rey el apodo o sobrenombre de «el Emplazado».

Las campanas de Santiago de Compostela..

Almanzor «El Victorioso», se dedicó durante más de 20 años a hacer campañas contra los cristianos, desde su feudo en Córdoba. Entre el año 978 y el 1001, realizó 52 campañas contra los cristianos, que tomaban a estos ejércitos como enviados del infierno. Es más, la cercanía del año 1000 hizo que muchos pensaran que estos brutales ataque formaban parte del apocalipsis, porque estas razias arrasaban con todo.
En el verano de 997, Almanzor y su ejército asoló la ciudad de Santiago de Compostela. Quemó templos y destruyó todo a su paso, eso sí, la tumba del apóstol no sufrió daños y Santiago siguió siendo un centro de peregrinación.
Según la leyendo, los prisioneros cristianos cargaron con las campanas del templo de Santiago hasta Córdoba. Sin duda, un viaje muy duro. Pero era un viaje de ida y vuelta. Dos siglos y medio después, fueron prisioneros musulmanes los que cargaron con las campanas de vuelta a Santiago, gracias a Fernando III «El Santo».

De la página Curiosidades de la Historia.

V de victoria.

La señal de victoria realizada con los dos dedos de la mano en forma de «V» tiene sus orígenes, en el símbolo que realizaban los arqueros medievales con el dorso de la mano dirigida hacia sus enemigos, como estrategia psicológica antes de entrar en batalla. Cuando el enemigo veía este gesto, comprendía el mensaje:»Cuidado que aún tengo dedos para armar mi arco y disparar mis flechas». Cuando alguno de estos hombres era hecho prisionero y si la Diosa Fortuna lo dejaba ser canjeado por una suma de dinero como rescate, se le amputaban los dedos índice y corazón, asegurándose de esta forma que nunca más volvería a disparar una flecha.

(En la batalla de Agincourt en 1415 fueron decisivos los arqueros ingleses)

 

Productos de la España musulmana.

En el siglo VI comienza a cultivarse en España el arroz por los bizantinos que dominaron el Sudoeste de la Península, pero fueron después los expertos hortelanos musulmanes quienes desarrollaron este cultivo. En los siglos siguientes los árabes fueron trayendo la caña se azúcar, la granada, el algodón, la berenjena, el naranjo, la morera, el almendro, el membrillo, la palmera datilera y las alcachofas. Gracias a un manuscrito anónimo del siglo XIII sobre cocina hispanoárabe conocemos del gran uso que se hacía en nuestras tierras de la cebolla y canela, el azafrán, poleo, cilantro, la albahaca, orégano, comino, jenjibre, espliego, hierbabuena y las flores de clavo; así como que se sazonaba con zumo de naranja amarga, con agua de rosas o flor de azahar.
 El escritor de Bagdag, Ziryab, en el siglo IX, dejó escrito cómo en España los comensales también comían sentados blandamente sobre cojines alrededor de la mesa baja y tomaban directamente la comida de las bandejas sin platos individuales. No usaban ni cuchillo ni tenedor y acompañaban la comida con pan.

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