Bandera de Logroño.

La bandera de Logroño es blanca, atravesada de vértice a vértice por un aspa de color rojo, y el escudo de la ciudad en su centro.

El símbolo representa la Cruz de San Andrés -en memoria del Apóstol crucificado- que, según la tradición, era un símbolo de la Casa de Borgoña y se concedía como emblema nobiliario por parte de los monarcas españoles. Esta cruz fue otorgada por el rey Fernando III de Castilla en 1237 por la ayuda prestada por los logroñeses en la toma de Baeza el 30 de noviembre de 1227, día de San Andrés.

Escudo de Navarra.

Tiene su origen en el escudo de armas que el rey navarro Sancho VII el Fuerte adoptó como propio en 1212, tras la victoria de los reyes cristianos de Navarra, Castilla y Aragón, contra las tropas musulmanas, sucedida en las Navas de Tolosa (actual provincia de Jaén), dentro de la reconquista de la península. Las cadenas representan a las que rodeaban la tienda del rey moro Miramamolín el Verde y que Sancho el Fuerte rompió con su propia espada. Y la esmeralda central representa la que el rey moro vencido llevaba sobre su turbante.

Este símbolo heráldico personal de Sancho el Fuerte sustituyó al que él mismo rey utilizó hasta entonces, que era un águila negra.

Las campanas de Santiago de Compostela..

Almanzor «El Victorioso», se dedicó durante más de 20 años a hacer campañas contra los cristianos, desde su feudo en Córdoba. Entre el año 978 y el 1001, realizó 52 campañas contra los cristianos, que tomaban a estos ejércitos como enviados del infierno. Es más, la cercanía del año 1000 hizo que muchos pensaran que estos brutales ataque formaban parte del apocalipsis, porque estas razias arrasaban con todo.
En el verano de 997, Almanzor y su ejército asoló la ciudad de Santiago de Compostela. Quemó templos y destruyó todo a su paso, eso sí, la tumba del apóstol no sufrió daños y Santiago siguió siendo un centro de peregrinación.
Según la leyendo, los prisioneros cristianos cargaron con las campanas del templo de Santiago hasta Córdoba. Sin duda, un viaje muy duro. Pero era un viaje de ida y vuelta. Dos siglos y medio después, fueron prisioneros musulmanes los que cargaron con las campanas de vuelta a Santiago, gracias a Fernando III «El Santo».

De la página Curiosidades de la Historia.

V de victoria.

La señal de victoria realizada con los dos dedos de la mano en forma de «V» tiene sus orígenes, en el símbolo que realizaban los arqueros medievales con el dorso de la mano dirigida hacia sus enemigos, como estrategia psicológica antes de entrar en batalla. Cuando el enemigo veía este gesto, comprendía el mensaje:»Cuidado que aún tengo dedos para armar mi arco y disparar mis flechas». Cuando alguno de estos hombres era hecho prisionero y si la Diosa Fortuna lo dejaba ser canjeado por una suma de dinero como rescate, se le amputaban los dedos índice y corazón, asegurándose de esta forma que nunca más volvería a disparar una flecha.

(En la batalla de Agincourt en 1415 fueron decisivos los arqueros ingleses)